Los océanos, nuestros pulmones

El mar puede hacernos pensar en la playa o  en barcos pesqueros gracias a los que los amantes del pescado podemos degustar verdaderos manjares.  La profundidad del océano lleva intrínseca una intensa sensación de paz, calma y equilibrio. Y, además, los océanos son los grandes pulmones de nuestro planeta, puesto que generan la mayor parte del oxígeno que respiramos. Así mismo, son ellos los que regulan el clima y son imprescindibles para los países cuyo principal sustento económico reside en el turismo, la pesca u otros recursos marinos. Y, al mismo tiempo, pueden considerarse un factor clave para el comercio, en tanto y en cuanto que son una vía de transporte de mercancías y productos que ha jugado un papel muy importante a lo largo de la historia.

 

¿Puede entonces resultar comprensible que la presión humana sea uno de los elementos más dañino para océanos y mares?  Pues es que así es. Parece que, en este caso, el hombre sí que muerde la mano que le da de comer en muchas ocasiones, permitiéndose el lujo de pescar de modo ilegal y sobreexplotar los mares, por no mencionar las insostenibles prácticas de la acuicultura, la contaminación marina y la destrucción del hábitat de muchos animales. Y, si a todo lo anterior sumamos otros peligros, como la aparición de especies invasivas, el cambio climático y el fenómeno de la acidificación provocado, lo que obtenemos es un resultado nefasto y dañino para mares y océanos. 

Y es que, precisamente y tal y como se denota en el lema para la celebración del Día Mundial de los Océanos este año 2017, nuestros océanos son nuestro futuro.  Mañana, día 8 de junio, está marcada esta efeméride en el calendario ambiental, conectada este año con la Conferencia de los Océanos, cuyo desarrollo comenzó el pasado 5 de junio en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York  y finalizará el próximo día 9. 

Desde Línea Verde pedimos que todos tengamos en cuenta la gravedad que la actividad humana puede entrañar para los océanos  y que actuemos en consecuencia. Intentemos unirnos para llevar a cabo una gestión sostenible de los mismos y no olvidemos que son una fuente importante de alimentos, medicina y una parte esencial de la biosfera.